Como líderes en el sector outdoor a escala mundial, tenemos la responsabilidad de proteger los lugares en los que se utilizan nuestros productos.
En Gore deseamos aportar nuestro grano de arena y limitar nuestro impacto sobre el calentamiento global y situarlo muy por debajo de los 2 °C. Según los datos científicos, ese es el umbral que no debemos superar para evitar dañar de forma irreversible nuestro planeta. Por este motivo, hemos establecido unos objetivos de carbono basados en principios científicos para nuestras actividades y áreas de influencia:
Para 2030, reduciremos las emisiones de carbono* generadas por las plantas de producción y las oficinas de Gore en un 60%, partiendo de los datos de 2016, y trabajaremos con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Además, deseamos reducir en un 35% las emisiones relacionadas con los productos GORE-TEX para 2030 (frente a los valores de 2016).
(* «Emisiones de carbono» se basa en la definición del GREENHOUSE GAS PROTOCOL (PROTOCOLO DE GASES DE EFECTO INVERNADERO)).
Hemos calculado las emisiones de carbono atribuibles a los productos GORE-TEX mediante una metodología científica. Este método nos ha permitido identificar tres líneas de acción iniciales para reducir la huella de carbono:
Reducir el consumo de energía e introducir las energías renovables en las plantas de producción de Gore.
Optimizar el diseño de los productos, es decir, emplear materiales, membranas y textiles más duraderos con una menor huella de carbono, siempre que dichos productos sean válidos para su uso.
Trabajar con nuestros proveedores para reducir las emisiones de sus plantas de producción aumentando la eficiencia y sustituyendo la energía de combustibles fósiles por energías renovables.
