Prolongar el uso de nuestros productos permite reducir su impacto a lo largo de su ciclo de vida. Por tanto, como parte de nuestra estrategia de sostenibilidad, pretendemos mejorar todavía más las magníficas propiedades protectoras de los productos GORE-TEX y GORE® y ayudar así a los usuarios a prolongar su vida útil.
La durabilidad y una larga vida útil son palabras clave que se asocian siempre a nuestros productos de alto rendimiento. Porque, cuanto más duradero es un producto, menor es su impacto ambiental.
En Gore Fabrics nos hemos propuesto mejorar de forma continua el impacto medioambiental de nuestros productos. Por eso llevamos más de 30 años aplicando el método de la Evaluación del Ciclo de Vida (LCA).
Gore Fabrics utiliza la metodología de evaluación del ciclo de vida para medir e identificar la huella medioambiental de todos los aspectos de nuestros productos, desde la producción de las materias primas por parte de los proveedores hasta el final de su vida útil, pasando por la fabricación y el transporte. Así mismo tenemos en cuenta el impacto de los ciclos de lavado y secado durante la vida útil de las prendas. Con estos datos, podemos centrar nuestros esfuerzos de sostenibilidad donde tienen más incidencia.
La evaluación del ciclo de vida (LCA) de una chaqueta GORE-TEX pone de manifiesto que el mayor impacto ambiental se produce durante su fabricación y su distribución (que representan alrededor del 64% de las emisiones de carbono). Las fases de lavado, secado y eliminación de la vida de una chaqueta tienen un impacto más reducido en el medio ambiente. Gracias a este estudio, sabemos que prolongar la durabilidad, o la vida útil, de un producto es el factor individual que más influye a la hora de mejorar su impacto medioambiental.