En Gore creemos en desarrollar nuestra actividad empresarial de forma justa y ética. Nuestros asociados deben actuar con integridad en sus relaciones con los proveedores, los clientes y el resto de los asociados de Gore, así como con todas las personas implicadas en la fabricación y el suministro de nuestros productos.
Nuestra reputación y nuestro éxito internacional son el resultado directo de los sólidos valores que definen los pilares de nuestra cultura corporativa. La conducta individual de cada asociado de Gore puede tener una profunda incidencia en la compañía. Debemos estar a la altura de estos valores actuando de forma responsable y con integridad y cumpliendo la legislación y la normativa aplicables en los países en los que operamos.
El Código de Conducta Ética de los Asociados (ASEC) es un compendio de las políticas y los procedimientos de Gore, y nos orienta a la hora de llevar a cabo nuestra actividad de forma íntegra, legal y ética.
Si bien podemos garantizar el nivel más alto de seguridad y un trato justo a los empleados en nuestras propias plantas, contamos con una amplia red de suministro en la que nos esforzamos por fomentar unas condiciones laborales dignas y seguras.
Alrededor de 800 plantas de producción en más de 60 países con miles de empleados fabrican los productos acabados que incorporan en su composición los laminados altamente técnicos GORE-TEX, tales como prendas, calzado, guantes y accesorios. En Gore nos comprometemos a proteger los derechos y garantizar la seguridad de todas las personas que trabajan en nuestra red de suministro.
A fin de promover unas prácticas laborales justas y unos entornos de trabajo seguros, Gore ha adoptado como Código de Conducta las Directrices sobre Responsabilidad Social (GSR). Estas directrices se basan en la normativa estipulada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas y los tratados correspondientes de las Naciones Unidas, así como en las Líneas Directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para Empresas Multinacionales, y están alineadas con las normas ampliamente aceptadas en el sector. Este Código de Conducta establece explícitamente nuestras expectativas con respecto a unos requisitos laborales justos, unas condiciones de trabajo dignas y el cumplimiento de la normativa legal y medioambiental.