Lavar la prenda, aclararla y secarla en la secadora según las instrucciones del fabricante. El lavado elimina las partículas contaminantes y el calor de la secadora ayuda a reactivar el tratamiento repelente al agua en la superficie del tejido.
Si el agua no se descompone en pequeñas gotas sobre la prenda tras lavarla y secarla en la secadora, ello significa que el tratamiento repelente al agua ha llegado al final de su vida útil. No obstante, puede restaurarse la repelencia al agua de la prenda mediante la aplicación de un tratamiento basado en polímeros repelentes al agua.
Gore recomienda aplicar un tratamiento específico para tejidos outdoor que restaure la repelencia al agua del tejido exterior. El tratamiento debe ser a base de fluorocarbono (FC) y apto para prendas transpirables.
Se recomienda tratar regularmente la prenda con resina de fluorocarbono (FC) en el último aclarado. El calor de la secadora o de la plancha activa el tratamiento. De esta manera se prolonga la vida útil de la prenda.
Este tipo de tratamiento no afecta a la función de la membrana GORE-TEX.
Importante: El tejido exterior mantiene sus características ignífugas y termorresistentes incluso si no se aplica un tratamiento a base de fluorocarbono o si su impermeabilidad ha disminuido con el tiempo. No obstante, la acumulación de suciedad en el tejido exterior puede reducir su protección ignífuga y termorresistente. (Véase: Mantenimiento).
Casi todos los sprays para el calzado repelentes al agua son adecuados para mejorar la repelencia al agua del calzado GORE-TEX una vez gastado el tratamiento inicial debido a su uso intensivo. Este tipo de tratamiento no afecta a la función de la membrana GORE-TEX. Seguir las instrucciones de cuidado del fabricante en la etiqueta.