El calzado GORE-TEX ha sido empleado con éxito durante décadas en el sector laboral gracias a su seguridad, impermeabilidad y comodidad. Ahora, Gore cuenta con un nuevo laminado para el calzado extremadamente transpirable, impermeable y resistente a agentes químicos líquidos que permite producir modelos más ligeros con una estética deportiva y un excelente confort climático, incluso a altas temperaturas. En otras palabras, ahora el calzado de seguridad GORE-TEX también puede utilizarse de forma cómoda en espacios interiores durante los meses de verano.
La primera versión de esta nueva generación de calzado fue un modelo impermeable S3, que demostró su valía en el sector de las bebidas tras someterse al principio a una prueba de campo de dos años en la famosa cervecería bávara Weihenstephan, la más antigua del mundo.
En la planta de Weihenstephan, situada en Freising, al sur de Alemania, en la cima de una colina antaño ocupada por un monasterio, reina un ambiente muy tranquilo, que poco debe distar del que se respiraba hace 1000 años en este mismo lugar. “La planta de producción está divida en dos zonas: la zona caliente y la zona fría”, explica Mario Schäfer, director técnico. El primer paso de producción tiene lugar a altas temperaturas en la zona de calderas. Tras macerarse y filtrarse, la malta se hierve a 104 ºC. A continuación, el mosto de cerveza, al que ya se ha añadido el lúpulo, se asienta y clarifica en una centrifugadora a 93 º. Los siguientes pasos del proceso de fabricación se realizan a temperaturas más bajas. En la bodega de fermentación, se añade la levadura al mosto para convertirlo en alcohol. Acto seguido, la cerveza se trasporta de la tradicional bodega de techos altos y arqueados a una zona donde la cerveza madura a 0 ºC. Finalmente, la cerveza se embotella mediante un proceso automático y se conserva en el almacén a temperatura ambiente.
“Muchas de las zonas del proceso de producción son húmedas y deben limpiarse constantemente de acuerdo según la normativa de procesamiento de alimentos. Por eso era muy importante encontrar un calzado de seguridad que ofreciera a los usuarios un alto confort climático”, comenta Schäfer.
UNA EMPRESA ESTATAL CON FUERTES EXPORTACIONES
Los orígenes de la cervecería más antigua del mundo se remontan al año 1040, cuando era la cervecería de una abadía. Actualmente, la planta de producción de Weihenstephan, ubicada en la ciudad bávara de Freising, cuenta con una producción anual de unos 50 millones de botellas (60%) y de unos 320.000 barriles de cerveza. Weihenstephan exporta al menos la mitad de su producción a Europa, EE.UU., China, Japón y Australia.
Sus fuertes exportaciones se deben al hecho de que Weihenstephan es una empresa estatal. “El estado no debe competir con las empresas privadas de la región, pero la compañía debe ser rentable y salvaguardar el trabajo de sus empleados”, revela Schäfer. Por este motivo, Weihenstephan siempre se ha centrado en la exportación. Hoy en día, gracias a sus altos estándares de calidad y a su marketing efectivo, Weihenstephan es conocida en el mundo entero. Además, cuenta con una gran ventaja competitiva: Weihenstephan es también un centro científico y tecnológico, dado que es la sede de la Facultad de Ciencias Naturales de la Technische Universität München (TUM), que ofrece un programa de tecnologías de destilado. La junta de dirección de la compañía cuenta con miembros de dicha universidad.
En otras palabras, la cervecería y la universidad colaboran y se benefician de importantes sinergias para la optimización, por ejemplo, de las tecnologías de procesamiento, las levaduras o los tipos de cerveza.
Weihenstephan cuenta con una plantilla de unos 139 empleados, 80 de los cuales trabaja en la producción (algunos a tiempo completo y otros a tiempo parcial). Por ley, deben llevar un calzado de seguridad S3 que cumpla los requisitos de la normativa EN ISO 20345 y que incluya una puntera resistente a los impactos y una suela resistente a la perforación. Hasta 2013, utilizaron diversos modelos de calzado de distintos fabricantes, pero ninguno de ellos con membrana, por lo que no eran impermeables. “La iniciativa de adquirir un nuevo calzado surgió de los empleados”, explica Gerd Abstreiter, que desempeñó un papel crucial en el proceso de compra. Abstreiter es el responsable de los recambios y el mantenimiento de las máquinas. A raíz de las continuas críticas a los modelos anteriores, Weihenstephan decidió explorar nuevas opciones de calzado y.
Abstreiter se encargó de definir las nuevas especificaciones en colaboración con el resto de los empleados. El nuevo calzado S3 debía ser cómodo tanto sobre los suelos de hormigón como de gres. Además, debía ser muy ligero porque se utiliza de forma continuada durante toda la jornada laboral. También debía ser cómodo a diferentes temperaturas en los distintos espacios interiores, tanto en los fríos almacenes como en las zonas de logística y producción a temperatura ambiente y las zonas calientes de las calderas. Otro requisito era que los pies de los usuarios debían permanecer secos a pesar de la exposición constante a líquidos y zonas húmedas, sobre todo en la fase de purificación de la línea de embotellado. Finalmente, Weihenstephan encontró el calzado que buscaba de la mano de Haix, un fabricante de calzado de Mainburg, a 30 km de Freising. En la feria A+A de 2013 en Düsseldorf, Haix presentó su calzado de seguridad S3 “Black Eagle Safety”. Desarrollado conjuntamente con Gore, se trata de un calzado muy ligero de estética deportiva que incorpora la membrana altamente transpirable GORE-TEX.
TESTADO DURANTE DOS AÑOS
Haix presentó el nuevo modelo de calzado en Weihenstephan. “Los empleados estaban entusiasmados”, recuerda Gerd Abstreiter. Su diseño es muy similar al de una zapatilla deportiva, que presenta unas rayas azules del color de la marca. “El factor decisivo para adquirir este calzado fue el hecho de que cumple todos nuestros requisitos”. A finales de 2013, la cervecería realizó un pedido del nuevo modelo de calzado para todos sus empleados. Durante el primer año de prueba el calzado tuvo que superar todo tipo de situaciones de uso y, aunque los empleados estaban satisfechos, surgieron algunas críticas como, por ejemplo, que las punteras se desgastaban rápidamente en las tareas que requerían estar arrodillado y que los ojetes de los cordones no eran lo suficientemente robustos. Tras recabar información de otros usuarios y los comentarios de los operarios de Weihenstephan, Haix lanzó una nueva versión mejorada del calzado de seguridad S3, que a partir de ese momento cumplió todos los requisitos de forma satisfactoria. “El nivel de confort es extraordinario”, declara Abstreiter. Los trabajadores de Weihenstephan pudieron elegir entre cuatro modelos altamente transpirables: una zapatilla de caña baja o una bota de caña media, ambas disponibles en negro, bien con la parte superior en piel o textil.
Weihenstephan realizó un pedido de 180 pares: dos para cada empleado y 20 de reserva. En Weihenstephan, el calzado de seguridad GORE-TEX debe superar diferentes retos, que abarcan desde el impacto de un barril de cerveza de 63 kg hasta un alto nivel de humedad, pasando por los cristales rotos en el suelo de la planta de embotellado o el almacén y la exposición a agentes químicos durante las tareas de limpieza (p. ej. ácido nítrico, ácido peracético, lejía o sosa cáustica). Cuando se lanzó la segunda versión del calzado, los operarios de las zonas húmedas eligieron los modelos de piel, mientras que los trabajadores de la líneas de embotellado prefirieron la versión textil. Ello se debe al hecho de que el calzado de piel se vuelve poroso si no se le aplica un cuidado regular y los empleados sabían que, gracias a la membrana situada bajo la parte superior del calzado, los modelos textiles también son impermeables. Tras analizar los comentarios de los usuarios, Mario Schäfer, el director técnico de Weihenstephan, confirmó que el nuevo calzado cumplía los requisitos de los operarios, ya que los pies permanecen secos y cómodos tanto en la bodega, donde se trabaja con una alta humedad y una temperatura de 7 ºC, como en la línea de embotellado, donde se opera a una temperatura ambiente, o en la zona de calderas, donde la temperatura de trabajo es de 40 ºC.
Algunos empleados incluso comentaron que transpiraban menos con el nuevo calzado GORE-TEX y todos valoraron positivamente su impermeabilidad al trabajar en las zonas con suelos húmedos de las líneas de embotellado y la bodega. En términos generales, todos se muestran muy satisfechos con la comodidad, la ligereza y el diseño del nuevo calzado.
LAMINADO Y CONSTRUCCIÓN DEL CALZADO
El hecho de que los operarios reclamaran un calzado de seguridad más ligero y significativamente más transpirable contribuyó al desarrollo del nuevo concepto de calzado de seguridad. Aunque en el mercado ya existían modelos que afirmaban ofrecer estas prestaciones, la mayoría no eran resistentes a los líquidos de forma duradera. «En menos de dos años, nuestro equipo de investigación desarrolló una nueva tecnología de membrana y laminado que combina una alta transpirabilidad con una impermeabilidad duradera y una protección específica frente a determinados agentes químicos», explica Leonhard Schlichting, responsable del calzado de seguridad de Gore. El resultado es un fino laminado 3 capas sin protección térmica. El laminado GORE-TEX Extended Comfort es altamente transpirable, con una gran capacidad de disipación del calor. Además, es impermeable de forma duradera y resistente a los agentes químicos más habituales de conformidad con las normas ISO 13994/ ASTM F 903, método C1 (diésel, espuma antiincendios AFFF (3%), ácido sulfúrico (37%) y sosa cáustica (30%)). “Este laminado realmente ofrece un valor añadido al usuario y refuerza nuestro posicionamiento en el mercado del calzado de seguridad”, añade Schlichting. En 2010, este laminado se convirtió en la base de la nueva generación de calzado de seguridad. Calzado de Seguridad Deportivo GORE-TEX.
Con su calzado de Seguridad Deportivo GORE-TEX, Gore está explorando nuevos ámbitos de aplicación en distintos sectores. Además de utilizarse en espacios interiores en la industria de la alimentación, es idóneo para cualquier sector en que los empleados cambian continuamente entre espacios interiores y exteriores o deben entrar y salir de vehículos constantemente durante el desempeño de su trabajo.
Por otro lado, tanto la industria energética como la de gestión de residuos busca un versión de verano más ligera de su calzado de seguridad pesado. Los nuevos modelos han sido muy bien acogidos por los usuarios: “Apenas notas que llevas puesto el calzado de seguridad”, explica Gerd Abstreiter, maquinista. “Se adapta a nuestras necesidades a la perfección”, añade Frank Stefan, encargado de una unidad embotelladora.